Mas allá del maquillaje...

El Yin y Yang es un concepto que tiene sus orígenes en la cultura oriental, aunque existen varias corrientes que hablan acerca de este concepto, es excepcionalmente importante en el “Taoísmo” y se refiere a la dualidad que tiene cualquier ser vivo o cosa en el universo. Esta dualidad se refiere a fuerzas que son contrarias pero que a su vez se complementan.

Actualmente es conocido por medio de un símbolo llamado “taijitu” o “diagrama del taji” y que corresponde a un circulo que esta divido por una parte negra que representa el Yin y una parte blanca que representa el Yang. A su vez al no ser recta la línea que los divide demuestran que existe un equilibrio entre ambas partes, los puntos en cada mitad de color opuesto explican la existencia de el Yin en el Yang y viceversa.
En el Maquillaje esta teoría la podemos encontrar en el rostro, ya que todos los rostros poseen un lado Yin y otro Yang, es decir, un lado femenino y masculino independientemente si eres hombre o mujer.
Para identificarlo puedes tomar un tela para dividir el rostro, observa bien la mitad del rostro que queda a la vista y vuelve hacer el ejercicio del otro lado, de esta manera notarás que uno de los lados tiene rasgos más suaves y femeninos que el otro. Es por ello que en ocasiones decimos que tenemos un ojo más grande que el otro.
Identificar tu lado Yin y Yang te ayudará a poner especial énfasis en tu lado Yang al momento de maquillarte, para que por medio del color, de los correctores y delineadores suavices estos rasgos para que tu rostro se vea lo más equilibrado posible.

A pesar de ser uno de los temas más sencillos en el ámbito del maquillaje, no deja de ser importante ya que el uso correcto del rubor dará un toque de glamour al final de nuestro maquillaje, por lo que a continuación te detallo unos tips para resaltarlos un poco más:


• Utiliza un rubor en fondo café para dar sombra y resaltar los pómulos, este deberás aplicarlo en la cavidad de la mejilla, recuerda aplicarlo de menos a más, este rubor deberá tener un terminado natural.

• Después aplica una sombra satinada entono amarillo muy discreta que aplicaras en el pómulo.

• Finalmente aplica un rubor en fondo rosa en la línea natural del pómulo cuando sonríes, igualmente debes tener en cuenta aplicar de menos a más buscando siempre un terminado natural y difuminado perdiendo las líneas entre cada color utilizado.

En algún momento hemos notado que si utilizamos cierto color de ropa destacamos más que con otras prendas y la gente a nuestro alrededor lo nota. Además de saber qué tipo de ropa debemos usar dependiendo de la figura de nuestro cuerpo, esto se debe a que cada persona dependiendo del color de su pelo, ojos y del tono de piel, se encuentra ubicada en una de las estaciones del año que en maquillaje y otras técnicas se le llama “Teoría del Color”.
Según esta teoría, la clasificación se base en las 4 estaciones del año: Primavera, Verano, Otoño e Invierno.
La estación Primavera se considera cálida y suave, el tono de piel de las personas clasificadas en esta estación mostrará pigmentaciones en tonos marfil o durazno, el tono de los ojos podrá ir desde los verdes, grises o café dorados y el cabello será color rubio o castaño pero con matices dorados, por lo que les favorece el uso de tonos cálidos como el camello y el coral.
La estación Verano es fría y suave. Son personas que no muestran contrastes fuertes, su piel puede ser blanca o morena clara con fondos rosáceos o beige, los ojos se muestran en colores azules, grises, verdes o cafés y el cabello en tonos castaños o rubios con fondo cenizo, les favorecen los colores rosa y azul.
La estación Otoño es de tipo cálido fuerte, al igual que la estación primavera las personas bajo esta clasificación mostraran tonos de piel en tono con fondo amarillo, normalmente pareciera que utilizan un bronceado permanente, sus ojos se presentaran en tonos cafés y verdes y a diferencia de las personas primavera el cabello es de color pelirrojo brillante o rubio miel. Los colores clave son el café y el ocre.
La estación Invierno es de tipo frío fuerte, son personas que muestran contrastes fuertes, personas con piel muy blanca y cabello negro, personas con piel morena con tonos de cabello castaño obscuro o medio, o personas con piel negra con cabello en tonos negro o castaños obscuro y medio, los ojos se mostraran en tonalidades negro, café, azules o verdes muy intensos, los colores clave son el blanco y el negro.

Un parte que le da mayor expresión al rostro es la “Ceja”, ya que de esta depende si queremos lucir un aspecto dulce o seductor. Uno de los secretos de un rostro perfecto es el saber cómo debemos depilarla y maquillarla, para ello he preparado los siguientes consejos:

• Recuerda que las “Cejas” redondeadas proporcionan dulzura, por lo que no deben utilizarse en rostros demasiado redondos porque le adicionaran redondez, en estos casos procura arquearlas un poco utilizando líneas rectas.

• Cuando la “Ceja” es escasa, delgada o por otra razón se depilo de más, puedes maquillarla un poco utilizando una sombra del color que se acerque al tono de tu cabello y un pincel delgado. Con un lápiz delinea la ceja haciendo trazos suaves como si dibujaras el contorno y termina de dibujarlas o rellenarlas con la sombra para darle un toque más natural. Recuerda que si tu cabello es negro, la sombra deberá ser en tono café obscuro para evitar marcarla demasiado.

• Para delinear la “Ceja” esta deberá iniciar con el lagrimal, finalizará en el extremo del ojo y el arco deberá trazara en dirección del final del iris, tal como se muestra en la fotografía.

• Si te preocupa equivocarte al hacer el trazo de la ceja, puedes recurrir a cualquier maquillista para que delinee y posteriormente tú puedas depilarla bajo esta línea en casa.

En diversas civilizaciones antiguas se ha identificado el uso del “maquillaje”, aunque no bajo este concepto: se utilizaba como una forma de identificarse en rituales religiosos, de guerra o de posición en algunas culturas. A través de los años una de las premisas que han marcado la utilización de cosméticos o maquillaje es la constante preocupación por nuestra imagen corporal y la belleza, la cualrepercute en nuestro desarrollo social y principalmente en nuestra autoestima. Para comprobar esta hipótesis, es más probable que en una entrevista de trabajo una mujer demuestre más seguridad que otra que se muestra con algunos signos de cansancio como por ejemplo: ojeras.
La técnica del “maquillaje” en la actualidad ha tomado un papel más relevante. Más allá de darle color al rostro maquillando los ojos y los labios, las mujeres buscamos por medio de un rostro bello y sin imperfecciones sentirnos más seguras y con mayor autoestima para mantener un equilibrio entre mente y cuerpo, basándonos en la definición de “Salud” de la OMS, que indica que “Estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de la enfermedad”
Además de esto, imaginemos lo que puede hacer una técnica bien estructura de “maquillaje” para una mujer u hombre que padecen alguna enfermedad de la piel, misma que afecta su apariencia y por lo tanto su autoestima y su equilibrio psíquico para mantener su salud. Entonces podemos hablar del “maquillaje como una herramienta terapeútica”.
En España existen diversos programas en que dermatólogos se encargan de implantar talleres de “automaquillaje” para pacientes con problemas cutáneos como por ejemplo: acné, psoriasis, dermatitis atópica, vitíligo, cicatrices y secuelas de quemaduras. La idea principal es enseñar a los pacientes a maquillarse bajo una técnica llamada “maquillaje corrector” obviamente bajo la supervisión de dermatólogos con productos que no afecten o provoquen más daños a la piel. Dependiendo de la imperfección, existen diversos productos con agentes para dar uniformidad o color al rostro y se han desarrollado “cosméticos” exclusivos para ello con formulaciones estrictamente diseñadas y revisadas para proporcionar la seguridad de su uso.
Según los expertos, está técnica ha favorecido a diversos pacientes a mejorar la relación consigo mismos y con los demás, incrementando su autoestima. Es aquí donde la técnica del “maquillaje” se convierte en una terapia más que una técnica que aporta beneficios potenciales al ser humano.